Universidades, colegios, hospitales, empresas e incluso viviendas en el país son las edificaciones que se han sumado principalmente a la construcción sostenible, una tendencia que avanza en el mundo y que compromete no solo la incorporación de tecnología a las edificaciones, sino también diseño e innovación por parte de toda la cadena. Conozca más sobre esta cadena de valor, favorecida dentro del programa Colombia + Competitiva con un interesante proyecto en la región de Santander.

1 ¿Qué es la construcción sostenible y cuáles son sus características?

En el país, en décadas anteriores era común escuchar entre las personas comentarios como el alto consumo de luz de las redes eléctricas en los hogares, de agua en los inodoros y redes de acueducto, además también de excesos en los consumos en zonas comunes. Sin embargo, este exceso no solo venía dado porque los servicios tuvieran una utilización frecuente sino porque sus estructuras en sí no fueron pensadas para el ahorro de recursos naturales.

Precisamente a raíz de este tipo de circunstancias y pensando en construcciones que respondieran a futuro a desarrollar un entorno amigable con los recursos naturales, fue que en el sector inició la implementación y desarrollo del concepto de construcción sostenible. Este abarca todas las iniciativas, innovaciones y desarrollos que se dan en edificaciones y que precisamente han incorporado en elementos que se traducen en el ahorro de consumo de servicios públicos en general, especialmente en agua y energía.

Es por esto que en la actualidad vemos en las edificaciones pocetas más reducidas y con un sistema hidráulico de mayor velocidad, así como la utilización de paneles solares articulados a la red de energía eléctrica que permiten reducir el consumo de luz artificial, y materiales cuya preparación no tiene alto impacto en contaminación.

Sin embargo, no solo es la utilización de materiales y de innovación en procesos, sino que también el concepto abarca el diseño arquitectónico de las construcciones, ya que, por ejemplo, muchos de los edificios que actualmente son diseñados para evitar un menor consumo de recursos, son ideados para que por tan solo su misma ubicación o forma pueda resultar en una mejor distribución de la luz natural proyectada por el sol, y de esta forma durante el día no sea necesario para las personas tener que encender luces en lugares donde no llega la luz natural.

De acuerdo con entidades certificadoras en el país, la implementación de dichos sistemas en construcción representa un ahorro de hasta 70% de energía y 90% de agua respecto a la construcción tradicional.

2 ¿Cómo se ha desarrollado la construcción sostenible en Colombia?

El tema es relativamente nuevo en Colombia, e inició básicamente incorporando a las edificaciones redes de servicio público sostenibles. De carácter formal en 2015 el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Territorial, Minvivienda expidió el Decreto 1285 de 2015, la Resolución 0549 de 2015 y la Guía de construcción sostenible para el ahorro de agua y energía en edificaciones, que más adelante tuvieron que ser acogidas de forma obligatoria por el sector.

3 ¿Cuál es el estado actual de la construcción sostenible en el país?

Para evaluar que los proyectos de construcción en Colombia sí cumplan con los estándares exigidos por el Gobierno Nacional, en el país son varias las entidades que se han encargado de desarrollar certificaciones que garanticen esta cualidad en los proyectos de construcción. Una de ellas es la certificación Edge y LEED.

De acuerdo con la Cámara Colombiana de la Construcción, Camacol, uno de los objetivos del país es que a 2025, una de cada cinco edificaciones haya incorporado prácticas de construcción sostenible. Sin embargo, hay un largo camino para lograr esta meta. Actualmente según registros de la entidad, hay 82 edificaciones en proceso de certificación Edge, Excellence in Design for Greater Efficiencies, por sus siglas en inglés, otorgada por el cumplimiento de la Guía para la Construcción Sostenible. Edge es el sistema de certificación de construcción verde para los mercados emergentes creado por IFC, miembro del Grupo del Banco Mundial.

En Colombia su aliado local para promover y operar la certificación es Camacol. Precisamente, el IFC con el respaldo de la Embajada de Suiza en Colombia – Cooperación Económica y Desarrollo (SECO), ha venido trabajando de la mano de Camacol en promover la certificación EDGE en Colombia para diferentes usos, ya que está disponible para diferentes edificaciones como comerciales, hoteles, hospitales, oficinas e instituciones educativas. Actualmente, según Camacol, hay 195 edificaciones con intención de certificación en 21 departamentos.

A juicio del gremio estas cifras representan un avance significativo en el país. “De los proyectos que ya están involucrados 60% son de vivienda y el resto son de educación, salud. Colombia ha venido avanzando mucho más rápido que otros países de Latinoamérica y ya se alcanzaron 1,3 millones de metros cuadrados certificados en construcción”, indicó el vicepresidente de desarrollo sectorial de Camacol, Edwin Chirivi.

Por otra parte, está la certificación LEED, de Estados Unidos, y el nuevo sistema de certificación CASA Colombia. Respecto al LEED, el Consejo Colombiano de Construcción Sostenible, aseguró que dicha certificación representa 6,1 millones de metros cuadrados de proyectos sostenibles en el país, lo que equivale a 143 proyectos certificados y una inversión cercana a los $24 billones.

4 ¿Qué normas existen al respecto?

El marco legal vigente en Colombia, se rige por el Reglamento para la Construcción Sostenible que se expidió en agosto de 2016. Anterior a este, se tenía la Ley 373 de 1997, que estableció el programa para el uso eficiente y ahorro del agua en edificaciones.

Luego se dio luz verde para que el sector implementara la normativa y se desarrolló la Guía de construcción sostenible para el ahorro de agua y energía en construcciones nuevas. La guía fue desarrollada conjuntamente entre el Ministerio de Vivienda y Desarrollo Sostenible, Camacol, la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial y la Embajada de Suiza.

Recientemente, en marzo de 2018, el Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes, aprobó la Política Nacional de Edificaciones Sostenibles, las metas específicas de dicho Conpes establece tres fases a corto, mediano y largo plazo. La primera de ellas es que da un plazo de 2 años para la definición de los criterios de sostenibilidad para todos los tipos de edificaciones (nuevas y usadas) en el ciclo de vida. La segunda, otorga 5 años para la implementación del sistema de seguimiento y control; y por último establece que, a 2030 el 100% de vivienda nueva debe contar con criterios de sostenibilidad.

5 ¿Es de obligatorio cumplimiento para las compañías de construcción cumplir con la normatividad expedida por el Gobierno Nacional de Edificaciones Sostenibles?

Sí, dependiendo del tipo de edificación hay unas normas específicas. Según la guía citada por Camacol y Minvivienda es de obligatorio cumplimiento para las viviendas nuevas, viviendas No VIS (viviendas que no son de interés social), oficinas superiores a los 1.500 metros cuadrados, hospitales, centros comerciales con un área mayor a los 6.000 metros cuadrados, hoteles con más de 50 habitaciones, empresas sociales o instituciones privadas con un área mayor a los 5.000 metros cuadrados y centros educativos para más de 1.500 estudiantes. Para proyectos de Vivienda de Interés Social y Vivienda de Interés Prioritario, VIP, el cumplimiento de la normatividad es opcional.

6 ¿Varían los precios de vivienda para el comprador final?

Sí, las construcciones sostenibles son más costosas dependiendo de la tecnología y los sistemas que incorporen. Sin embargo, hay puntos a favor que el consumidor final debe tener en cuenta. “De acuerdo con la norma (de Edificaciones Sostenibles), durante el primer año debe haber un ahorro entre 10% y 15% y después entre 10% y 45% en el consumo de energía y agua, lo que supone que a largo plazo hay un ahorro considerable en el bolsillo. “Cuando hacemos nuestros estudios de demanda, además de los atributos tradicionales, los atributos de sostenibilidad tienen una muy buena demanda, diferente a lo que nos indicaban cinco años atrás”, indicó el vicepresidente de desarrollo sectorial de Camacol, Edwin Chirivi.

7 ¿Hay incentivos para la construcción sostenible?

Sí, el sector financiero privado ofrece beneficios de crédito hipotecario a usuarios y constructores que sigan estos lineamientos. Sin embargo, uno de los objetivos del Conpes es establecer un programa de incentivos financieros apalancado en instituciones financieras del sector público, como Findeter y el Fondo Nacional del Ahorro. “Dichas entidades financiarán con tasas preferenciales, proyectos de construcción que incluyan criterios de sostenibilidad. Estos beneficios podrán ser extendidos a hogares que opten por proyectos sostenibles y que sean financiados por el FNA”, indica el Conpes.